Fluidez en el Evangelio en un Mundo de Escepticismo

 

Una adaptación estratégica del análisis de Desmond Henry (Movimiento de Lausana) para la iglesia en las ciudades de América Latina.

El Desafío: Un Evangelio Relevante en la Ciudad Contemporánea

Cada generación de la iglesia está llamada a redescubrir el evangelio. No porque su mensaje cambie, sino porque el mundo que nos rodea lo hace.

Como señala Desmond Henry en su influyente artículo para el Movimiento de Lausana, la iglesia contemporánea se encuentra en una encrucijada. La pregunta ya no es si debemos compartir el evangelio, sino cómo hacerlo en una cultura urbana cada vez más escéptica y secularizada. La solución que él propone no es un nuevo programa, sino una cualidad personal y comunitaria que llama "fluidez en el evangelio".

Este concepto es vital para nuestra misión en City to City América Latina. Para catalizar un movimiento del evangelio, necesitamos líderes y comunidades que no solo conozcan el evangelio, sino que lo encarnen con una profundidad que pueda responder a las preguntas más difíciles de nuestra sociedad.

Definiendo la "Fluidez en el Evangelio"

Henry define la "fluidez en el evangelio". Es importante entender lo que no es: no es tener un guion memorizado, no es improvisación cultural, y no es simplemente ser un buen polemista.

Más bien, la fluidez en el evangelio es:

Una inmersión en la verdad de Jesucristo, guiada por el Espíritu, tan profunda que se convierte en el lenguaje principal a través del cual interpretamos toda la vida y nos comunicamos con el mundo.

Es ver el evangelio no como un simple ticket al cielo, sino como la narrativa que da sentido a la creación, explica la fractura del pecado, ofrece redención en Cristo y promete una restauración futura. Una persona fluida en el evangelio piensa, siente y actúa desde esta cosmovisión en cada área de su vida.

"La verdadera fluidez en el evangelio no se mide por la elocuencia de nuestras respuestas, sino por la coherencia de una vida transformada en una ciudad que necesita ver una fe real."

Pero, ¿cómo lo hacemos con claridad y confianza en un mundo que desconfía de la verdad? Analizando las reflexiones de líderes globales, Desmond Henry identifica cinco desafíos que son cruciales para nosotros.

El Diagnóstico: 5 Desafíos del Evangelio en la Ciudad Secular

Estos no son meros obstáculos, sino datos de inteligencia para cualquier plantador de iglesias o líder que busque un impacto real en el entorno urbano.

1. El Miedo: La Barrera Interna del Movimiento

La principal barrera para el evangelismo no es la hostilidad externa, sino el temor interno. El miedo al rechazo, a dañar una amistad o a "decir algo incorrecto" paraliza a muchos. Un movimiento del evangelio, por definición, no puede ser liderado por personas paralizadas. La urgencia del evangelio, impulsada por la compasión de Cristo por los "acosados y desamparados" de nuestras ciudades (Mateo 9:36), debe ser más fuerte que nuestro miedo.

2. La Brecha de Claridad y Confianza: Un Desafío para el Discipulado

Muchos creyentes se sienten inadecuados para compartir su fe (calificándose con 3 o 4 de 10 en confianza). No es por falta de deseo, sino por falta de preparación. Esto revela una necesidad urgente en nuestras iglesias: un discipulado intencional que conecte la convicción teológica con la conversación cotidiana. Para desarrollar líderes, debemos equiparlos para explicar la profundidad del evangelio con compasión, no para simplificarlo hasta que pierda su poder.

3. La Crisis de Credibilidad: La Necesidad de un Testimonio Encarnado

En América Latina, la gente no solo duda de Dios, sino de la iglesia. Objeciones como "la iglesia ha causado más división que sanación" o "el cristianismo es intolerante" nacen a menudo de heridas reales. Por eso, la fluidez en el evangelio exige más que buenos argumentos; requiere una presencia compasiva. Nuestra apologética, como nos insta Pedro, debe hacerse "con mansedumbre y respeto" (1 Pedro 3:15), entendiendo que defendemos la fe no para ganar un debate, sino para presentar a una Persona a través de una comunidad transformada que busca el bien de su ciudad.

4. El Diálogo entre Cosmovisiones: La Realidad Pluralista de la Ciudad

La ciudad es un mosaico de creencias. La pregunta "¿Cómo comparto a Jesús con personas que no piensan ni viven como yo?" es central para el ministerio urbano. Necesitamos una estrategia relacional. Un marco útil es "Preguntar - Admirar - Admitir":

  • Preguntar: Hacer preguntas honestas que inviten al diálogo, no al monólogo.

  • Admirar: Encontrar y valorar genuinamente aspectos de la historia o creencias de la otra persona.

  • Admitir: Compartir nuestra propia necesidad de Jesús, creando un espacio de autenticidad y no de superioridad moral. Esta postura fomenta la curiosidad en lugar de la confrontación.

5. Las Preguntas Teológicas Profundas: Señales de Hambre Espiritual

"¿Por qué fue necesaria la muerte de Jesús?" "¿Por qué un Dios de amor permitiría el infierno?". Lejos de ser señales de un rechazo definitivo, estas preguntas son evidencia de una profunda hambre espiritual. La ciudad busca respuestas que vayan más allá de los clichés. Una iglesia fluida en el evangelio no teme estas preguntas, sino que las ve como una invitación a un discipulado más profundo, mostrando cómo la gran narrativa bíblica (Creación, Caída, Redención, Restauración) ofrece el marco más coherente para la vida.

Nuestra Misión: Cultivar un Ecosistema Sostenible del Evangelio

La meta final no es simplemente tener individuos "fluidos", sino construir iglesias fluidas en el evangelio: comunidades donde el evangelismo no es un evento, sino una cultura. Como nos recuerda Greg Stier, necesitamos conseguir que el "filete" (el evangelio) esté bien cocido antes de preocuparnos por el "plato" (el método).

Para City to City América Latina, esto significa enfocarnos incansablemente en:

  • Ver a los invisibles con los ojos de Cristo.

  • Hablar la verdad con claridad y compasión.

  • Vivir de tal manera que el evangelio se haga visible en nuestro amor por la ciudad.

Que el Espíritu Santo nos dé la audacia para proclamar, la sabiduría para hablar y la humildad para vivir como testigos de Cristo en cada metrópolis de nuestro continente, hasta que Él vuelva.

El escepticismo de la ciudad no es un muro que detiene el evangelio, sino una puerta que nos invita a mostrar una esperanza más profunda y honesta.

Reconocimiento y Referencia:

  • Este texto es una adaptación inspirada en la visión y misión de City to City América Latina.

  • Basado en el artículo "Gospel Fluency in a World of Skepticism" de Desmond Henry, publicado por el Movimiento de Lausana.

  • Puedes leer el artículo original en inglés aquí.